lunes, 19 de diciembre de 2011

Una lástima

Ayer por la tarde se debía disputar el último juego de la final de Primera división entre Unión Vecinal y Atenas, en cancha del Vecinal. Pero el encuentro debió ser suspendido antes de comenzarse el tercer cuarto por cuestiones de seguridad. El Amarillo ganaba 36 a 33 tras un muy buen primer cuarto y un flojo segundo período, donde el Griego se acomodó en la cancha, desconcertó a su rival y achicó el margen.

La crónica de la última final hay que comenzarla a finales de la semana pasada. Para evitar un desbordamiento de gente y a fin de preservar la integridad física de los espectadores, durante la semana se acordó el expendio de tan solo 400 entradas. La mayoría de ellas (300) serían para el local y cien para la visita.

Así las cosas se llegó al día domingo. Casi sobre las 19, comenzó a agolparse el público en el ingreso del gimnasio de 9 y 70, hasta que en un momento un numeroso grupo de simpatizantes vestidos con los colores de Atenas ingresó por la fuerza al recinto y ocupó el balcón del Miguel García.

El partido comenzó y se desarrolló con normalidad pero al entretiempo del encuentro tanto los directivos de Unión como de Atenas llegaron, de común acuerdo, a la decisión de suspender el partido, habida cuenta del gran número de espectadores que se encontraba en el mencionado balcón y por miedo a que no resista dicha cantidad de peso.

Por este hecho se suspendió el cotejo que ahora quedará en manos del Tribunal de Disciplina de la Asociación Platense de Básquetbol. Por lo pronto a manos del Tribunal llegará el informe del incumplimiento tanto de Unión Vecinal (no poder controlar el ingreso) como de Atenas (el ingreso por la fuerza) de lo acordado a finales la semana pasada. De ello saldría una sanción, mientras que en lo deportivo habrá que ver qué decisión toma el Tribunal y las posibilidades que se barajan son varias.

Una de ellas sería completar el partido a puertas cerradas y sólo con la presencia de un dirigente por cada bando, valiéndose del antecedente reciente del choque por Play Off entre Unión Vecinal y Universal. Otra posibilidad sería que se complete el año entrante, a raíz de lo apretado de las fechas y de la ausencia de muchos jugadores por ambos bandos. Por último, y quizá la que más recuerdos trae a torneos anteriores sería la de dejar el campeonato Desierto, es decir, sin campeón.

Más allá de lo que se decida, sin lugar a dudas que lo ocurrido genera un sentimiento de pena importante, ya que se enfrentaban dos de los mejores equipos del certamen en un duelo que sin lugar a dudas era más que atractivo. Tendrán que revisar los directivos de los clubes la posibilidad de salir de sus estadios para jugar en recintos más apropiados y con mayor capacidad, a fin de que todo el básquet de la ciudad de La Plata pueda disfrutar de este tipo de finales, así como también para obtener una mayor recaudación monetaria, que nunca viene mal, más allá de las ventajas o desventajas que puedan generar las localías.