Apenas 2’40” resumen y definen la aplastante victoria nacional. El inicio del segundo tiempo argentino fue demoledor, en 2:43 se lanzó sobre el parquet un reguero de talento de los muchachos con camiseta celeste y blanca, que en ese corto período construyeron un soberbio 19-2 que hacen que todo el resto del match se transforme en una mera anécdota.
Triples, corridas con superioridad y conversiones fáciles gracias a un brillante Carlos Delfino (reivindicó y con creces su chapa NBA) y a la suma de talentos del resto posibilitaron que nuevamente no solo la selección gane, sino que también juegue bien. Siendo ese aspecto el más importante de cara a la fase decisiva. También es prudente señalar que el equipo se tomó su tiempo para arrollar al rival. Lo dejó confiarse en un arranque que fue parejo como en las dos noches previas. Los aztecas sacaron provecho de su mayor altura y con buenos tiros hicieron pasar un mal trago al elenco nacional, sobre todo por un Becks indomable con 14 puntos. Su contrapeso fue Luis Scola, preponderante en los dos cristales. Todo indicaba que la mano sería complicada.
El muy buen marcaje y una encomiable labor como bloque fueron la llave de un 14-4 que posibilitó pasar al frente a los de Hernández. Mientras Luifa se hizo sentir en la pintura, Quinteros sacó a relucir todo su repertorio triplero y con cuatro canastazos desde lejos, más uno de Gutiérrez y la dosificación del goleo, el primer tiempo se fue con saldo favorable en socre y perspectivas.
Después llegó ese rato de oro que arrasó con cualquier esperanza mexicana. Tres golazos perimetrales, presión, facilidad de Scola para ser mortífero en el juego interno y mismas condiciones para Delfino en el externo, quebraron la resistencia anímica de los norteamericanos que se derrumbaron.
A la temeraria talla azteca se le pagó con la misma moneda. 15/31 en triples y 41 rebotes contra 28 de los pupilos de Richardson reflejan la notoria superioridad de este aguerrido conjunto argentino. Que otra vez aprobó con alta calificación y selló el pasaje a la ronda final. El equipo esta confiado en sus posibilidades, sabe que a las ausencias se las reemplaza con mucha garra y resultados, y sobre todo el rendimiento le sonríe.
Igual lo mas duro aún no ha llegado, pero si la maduración se sigue logrando por este camino, está claro que no hay que temerle a nadie.
Síntesis:
Argentina 104: Pablo Prigioni 11, Carlos Delfino 20, Matías Sandes 2,Luis Scola 11, Román González 4 (FI). Leonardo Gutiérrez 14, Paolo Quinteros 18, Diego Lo Grippo 6, Federico Kammerichs 5, Antonio Porta 8 y Martín Leiva 4. DT: S. Hernández.
México 83: Omar Quintero 5, Romel Castro 24, Victor Mariscal 8, Héctor Hernández 4 y Horacio Llamas 7 (FI), Adam Parada 10, Pedro Meza 2, Anthony Pedroza 4, Arim Solares 3, Enrique Zúñiga 4, Gustavo Ayón 5 y Victor Ávila 7. DT: N. Richardson.
Parciales: 23-23, 51-41, 83-59 y 104-83.
Árbitros: Homsy (Canadá), Kennedy (EEUU) y Papo Vukelic (Venezuela).
Por Ezequiel Del Bueno
