miércoles, 18 de junio de 2008

Boston, el regreso del gran campeón

La NBA tiene un nuevo campeón, bah un viejo conocido. Los Boston Celtics volvieron a levantar el trofeo por decimoséptima vez en su historia. Y las casualidades, que existe, quisieron que el titulo de campeón de los célticos se produzca justo un día 17. La victoria sobre Los Lakers 131-92 es la confirmación de lo hecho durante toda la temporada regular. Y luego de 22 años, los colores de la NBA han cambiado hacia el verde.

Atrás quedaron los fantasmas de la pésima campaña del año pasado, atrás quedaron aquellos jugadores que no pusieron el lomo cuando no todas eran rosas y atrás quedaron las “injurias” sobre Doc Rivers, el entrenador que en el 2006-2007 vio peligrar su cargo y hoy reafirma, con este campeonato, que su doctrina no era un yerro, por el contrario a la larga iba a dar sus frutos. Y ni hablar de las críticas a Danny Ainge, aquel gran tirador, que hoy cumple su rol de Director Deportivo de la franquicia de Massachusetts.

Los duendes dijeron presentes. Aquellas grandes conquistas de Boston en el mítico “Boston Garden” con Red Auerbach, el patriarca que fuera artífice de las primeras 16 victorias en la final de la NBA del equipo., como entrenador; o Bill Rusell, John Havlicek y JoJo White, los más contemporáneos Larry Bird, Robert Parish, Kevin MacHale, estuvieron en la noche del martes en donde los Celtics aplastaron al elenco de Phil Jackson.

Algo ha cambiado en la NBA, o mejor dicho se volvió a los orígenes. Los amos y dueños del básquet mas importante del globo terráqueo están nuevamente en la “duela” (como les gusta decir a los americanos). Si alguna vez los amantes de la majestuosa NBA nos inclinábamos por los Lakers cuando lidiaban con los Celtics en aquellos fantásticos clásicos de la década de los 80 y 90 por todo lo que transmitía Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Michael Cooper o James Worthy ante la cara de malo de Parish o la verborragia de MacHale.

Este fue el primer campeonato para Boston desde el fallecimiento de Auerbach, cuyo cigarro encendido para celebrar la victoria fue lo único que faltó la noche del martes. Encabezado por Rivers, con Paul Pierce, Kevin Garnett, Ray Allen y el veterano de mil batallas Sam Casell, su amado equipo le negó al entrenador de los Lakers, Phil Jackson, la oportunidad de quedarse con un décimo campeonato de la NBA.

Y la victoria pareciera incluso tener tintes cabalísticos: La décimo séptima precisamente el 17 de junio. El gran campeón ha vuelto.

Por Diego Raimundo