sábado, 28 de junio de 2008

Manu merece ser abanderado en Beijing

Opinión
Por Sebastián Echeverría

El próximo lunes el Comité Olímpico Argentino deberá decidir quien será el abanderado en los Juegos Olímpicos que se desarrollaran en Beijing, China en agosto venidero. Las especulaciones de aquellas personas ligadas al deporte llegan a extremos insospechados, pero desde esta columna le brindamos difusión al básquetbol; y en Argentina en los últimos años este deporte tiene una cara visible: Emanuel Ginóbili.

Los fundamentos por los cuales Manu debe ser abanderado en esta edición de los juegos son muchos y muy variados. Quizás el primero es que, en oportunidad de la anterior cita Olímpica, el bahiense estuvo en una posible terna y se quedo sin ese honor, responsabilidad que recayó finalmente en el windsurfista Carlos Espíndola. Otra causa por al cual el actual jugador de San Antonio Spurs debería portar el asta en el desfile olímpico es sin dudas lo conseguido en los últimos años a nivel deportivo. Es el mejor jugador de nuestro básquet en el mundo entero en este momento y el jugador Argentino más importante de la historia del país, tiene tres anillos de la NBA en 6 temporadas disputadas, participo en un juego de las estrellas en la mejor liga del mundo. Consiguió con nuestros colores la medalla de oro en Atenas 2004 y logro también un subcampeonato mundial en Indianápolis 2002 siendo en ese torneo integrante del primer equipo de la historia que venció a un equipo de los EEUU integrado en su totalidad por jugadores profesionales de la NBA.

Ginóbili, junto con sus compañeros de epopeya llevaron a la Argentina a ganarse el mote de potencia en el plantea del baloncesto. Además para el público que consume deporte, es uno de los competidores de alto de rendimiento que posee mayor arraigo popular en la actualidad detrás de los futbolistas destacados en Europa y nuestra selección.

Por esto y porque el COA ya se equivoco mas de una vez con el básquet nacional, Emmanuel debe ser el primero en la hilera en China. La antorcha olímpica paseo por las calles de Buenos Aires y ningún integrante del plantel dorado que triunfo en Grecia hace cuatro años, la llevo en sus manos. Es momento de enmendar ese gran error y premiar de alguna manera el crecimiento de un deporte que paso a ser en nuestra tierra uno de los tres primeros en cuanto a popularidad y marketing.

Y también es adecuado que de una vez por todas, a los grandes de nuestro país, a aquellos que nos representan bien en el exterior, se los reconozca en vida y si es posible en pleno esplendor, por ello Manu, quien en estos momentos esta recuperándose de una lesión en el tobillo para llegar en optimas condiciones a los juegos, debe recibir esa mención el próximo lunes y prepararse para llevar bien alto la bandera Argentina en la máxima cita deportiva del mundo.