jueves, 5 de junio de 2008

Un atentado a la esencia y al progreso de la Liga

OPINIÓN
Por Sebastián Echeverría

No es la primera vez que el tema surge en nuestra Liga Nacional. La inclusión de un tercer extranjero en los equipos de nuestra máxima competencia fue ítem de los grandes popes en la mesa de la Asociación de Clubes de Básquet en mas de una reunión. Pero esta vez finalmente la decisión esta confirmada y se expuso ante todos. La ficha de un tercer foráneo será optativa; y a partir de allí surgen una innumerable cantidad de especulaciones.

El fundamento máximo de los que avalan esta decisión es que de esta manera podrán abaratar costos en los contratos de los jugadores nacionales, salarios que en las últimas competencias rozaron en algunos casos lo inverosímil en lo económico para nuestra liga de básquet.

Con la nueva reglamentación, cinco serán las fichas nacionales mayores y dos las de extranjeros dejando la octava a elección de la institución de turno para un extranjero o un nacional. El resto se divide en jugadores Sub 23 y juveniles. El debate esta planteado, pero parece tener una sola corriente....el "NO" rotundo. Los jugadores consultados, entrenadores, gente allegada al deporte y la Secretaria de Deportes de la Nación entre otros, están mancomunados en una gran negativa hacia esta medida, que ya esta en marcha de cara a la próxima temporada.

Aquellos cerebros que manejan nuestra liga se olvidan de la verdadera esencia de la misma, no recuerdan que si ganamos la medalla olímpica fue porque los jugadores que lo consiguieron fueron hijos de nuestra competencia. Buscan abaratar costos de 16 contratos profesionales y no se dan cuenta que el dinero se invierte en pasajes alojamiento y contrato en dólares para foráneos que en la mayoría de los casos solo están de paso y de vacaciones por nuestro país.

Sin ir más lejos en nuestro torneo año tras año se cambian más extranjeros durante la competencia regular. A veces el espectador no conoce al americano de turno, porque ni el nombre en la camiseta se le coloca, por las dudas que hayan mandado otro que no sea el verdadero que vieron en algún video acercado por el agente que interviene en la negociación.

Lo único que se logra con la inclusión de otro extranjero es perder la esencia, la pertenecía de un equipo nacional. El hecho de que ya existan dos esta bien, porque si son buenos y capaces desde lo basquetbolístico serán dignos oponentes para colaborar con el progreso de nuestros jugadores nacionales en los minutos que estos posean en cancha. Al contrario si juegan tres por equipo esto determinaría que el equipo este incluido en un 65 % en cancha (siempre y cuando estos coincidan en el rectángulo de juego) que los nuestros vean menos acción; y ni hablar aquellos equipos que tengan presupuestos bajos e intenten lograr esta tercer ficha internacional, porque podrían traer algo parecido a un jugador de básquet pero difícil consigan algo mucho mejor de lo que se pueda encontrar en nuestro país deportivamente hablando.

Esta vez la ADC se equivoca. Pone de mal humor y fastidiosos a todos. Se tomo una determinación sin consultar a los verdaderos protagonistas de nuestro espectáculo. La experiencia esta en marcha, el error también... nos alejamos de las fuentes, estamos por un camino sinuoso que esperemos no termine con esta gran Liga Nacional que logro crear nuestro añorado y siempre recordado León Najnudel.