Por Ezequiel Del Bueno
Gimnasia llegó finalmente a la meta deseada. Pudo quedar entre los mejores terceros y al fin no quedarse en la puerta como el año pasado. Esta vez selló el pasaje trás aplastar a un débil rival que le plantó cara en el comienzo, pero que se fue deshilachando con el transcurrir del partido. Con dificultades en la zona y con escasa claridad ofensiva comenzaron los pibes Triperos, sacaron diez de luz (19-9) pero sufrían con Moiraghi y Jordanes en su cristal. Hasta que un ajuste defensivo y un cambio de estrategia ofensiva le posibilitó quedarse con el segundo chico por un claro 26-8. Ajustando marcas y atacando la pintura se obtuvo esa brecha que se ampliaría en el comienzo del segundo tiempo.
Con mucha efectividad y procurando siempre mantener la intensidad para alcanzar los 32 de luz que solicitaba el gol average, el Lobo salió a jugársela en el complemento. Dominó los espacios y tiempos de la ofensiva, supo repartir el gol y conseguir puntos fáciles de contragolpe con superioridad numérica. Claro que en luchar por mantener la presión soportó los triples de Jordanes que le dificultaron las cosas. Pero con sentido colectivo de ataque, más falocco de abanderado en momentos clave y determinación capitalizó la ventaja echando todo el resto físico y terminó festejando.
El Lobo marcó la diferencia necesaria y ya piensa en lo que viene, con la tranquilidad que la meta ya ha sido alcanzada. Ahora es turno de pensar en San Martín.
SÍNTESIS
Gimnasia (97): Esteban Rusconi (17), Pedro Pérez (20), Nicolás Valente (19), Santiago Fornales (0) y Pablo Aguilera (10)(FI). Martín Giménez (2), Juan Carlos Bonifacio (6) Aureliano Falocco (19) , Pablo Giaconi (0). Marrero (2) Zúccaro (2). DT: César Adriani.
Ferro (Trenque Lauquen) (54): E. Ochoa (2), A. Brúa (11), T. Momeño (4), A. Moiraghi (15) y P. Jordanes (17) (FI) V. Rodríguez (1), E. Hausmann (4) y L. Ziambasio (0).
Parciales: 27-22, 53-30, 79-39 y 97-54.
Árbitros: Luciano Yamán y Ariel Villalba